El cáncer de hígado casi siempre es causado por una enfermedad subyacente, pero la fuente de esa enfermedad varía ampliamente en todo el mundo e incluye el virus de la hepatitis B (VHB), la mala alimentación, la inactividad y las toxinas fúngicas.
Para cada uno de estos, las iniciativas de salud pública tienen el potencial de marcar la diferencia: las vacunas pueden prevenir el VHB, las prácticas de salud mejoradas pueden ralentizar o incluso detener la progresión de la enfermedad del hígado graso, y las mejores prácticas agrícolas y condiciones de almacenamiento pueden limitar el crecimiento de hongos.
Si presenta uno o más de los síntomas que se mencionan a continuación, eso no significa que usted tenga cáncer en el hígado. A menudo, los signos y síntomas del cáncer de hígado no aparecen sino hasta que la enfermedad se encuentra en etapas más avanzadas, aunque a veces pueden presentarse más temprano.
La resección quirúrgica sigue siendo la modalidad de tratamiento más eficaz para los pacientes con tumor en el hígado, como el cáncer colorrectal con metástasis al hígado (CRLM) y en casos seleccionados de carcinoma hepatocelular (HCC). El tratamiento de pacientes cáncer hepático es complejo, a menudo implica una combinación de modalidades como cirugía, quimioterapia y alguna forma de método ablativo.
La Ablación por Radiofrecuencia, la Ablación por Microondas y la Crioablación se utilizan ampliamente en la práctica clínica, principalmente como complemento de la cirugía o para tumores pequeños en pacientes seleccionados no aptos para cirugía. Las mismas son recomendadas tanto para el tratamiento de cáncer de hígado, carcinoma hepatocelular (CHC) como para las metástasis hepáticas (Glazer y colaboradores, AJR Am J Roentgenol. 2017).
La Electroporación Irreversible ofrece un alto control local de tumores, y parece ser una modalidad ablativa segura, en el tratamiento de un grupo cuidadosamente seleccionado de pacientes con tumores hepáticos cercanos o circundantes a estructuras vitales (Fr€uhling y colaboradores, Eur J Surg Oncol. 2017).
Ablación por Radiofrecuencia
Ablación por Microondas
Electroporación Irreversible
Crioablación
La ablación térmica se usa principalmente para el tratamiento de tumores pequeños e irresecables, para pacientes quienes han presentado resistencia al tratamiento de quimio/radioterapia o que NO son candidatos quirúrgicos, como, por ejemplo: